El jazz suele ser mal visto como una música para elite. Si te las das de músico te tiene que gustar; si no sabes nada, no la puedes entender y te tiene que desagradar...
Todo eso es mentira, porque desde un principio la música es de todos nosotros.
En el Providencia Jazz 2009, había de todo tipo de gente, desde los más locos jazzeros, hasta gente que escuchaba desde el otro lado del río sin haber pagado ni uno, pasando por el que era ambos. El que miraba con desprecio a la gente que miraba como los demás disfrutaban. El que miraba a la niña que invitó a la tocata.
Fue todo un éxito, una auténtica jungla humana...
No hay comentarios:
Publicar un comentario