Para los que me conocen (especial mención a Rorro y Lolo) habrán visto esta escena más de alguna vez... determinado a dejar de fumar, porque no tiene sentido, regalo mis cigarrillos a gente que no tiene complejos ni problemas con fumar.
Más que el pucho, el asunto es los constantes compromisos que tomo y que renuncio al tiempo cuando parecen perder sentido. Esto es un homenaje a mi debilidad.
¿Alguna vez dejaré de fumar?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario